Alguien dice “ron, lima y coco” y yo ya estoy tele-transportado a una playa de Puerto Rico con un mojito en la mano. O a un garito en La Latina un domingo por la tarde, igual da.
El caso es que llegan los primeros calores y apetecen postres (y meriendas) un poco más “frescos”.
Aquí una tarta no muy dulce (lo justo) con ese punto “fresco” que todos necesitamos. Coge el delantal que nos vamos.
Ingredientes
Para el bizcocho
- 150 gramos de mantequilla
- 150 gramos de harina
- 150 gramos de azúcar moreno
- 4 huevos medianos
- 150 ml de leche de coco
- 1 lima (mediana tirando a grande) – usaremos el zumo y la ralladura
- 1 cucharada sopera de ron
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 16 gramos levadura química (un sobre de los estilo ROYAL)
Para el glaseado
- 100 gramos de queso crema (estilo PHILADELPHIA)
- 100 gramos de azúcar glass
- 30 gramos de mantequilla
- 2 cucharadas soperas de ron
- El zumo de 1 lima
Aclaraciones
El ron, mejor si es blanco. Estará igualmente bueno con el ron añejo, pero el blanco pega más con la lima.
Los botes de leche de coco se venden en casi todos los sitios de alimentación latina u oriental. Si en vuestra ciudad no hay, también los venden en el apartado de cocina internacional de Carrefour. Otra opción es sustituir la leche de coco por un yogur de coco (ése que se queda siempre muerto de risa en la nevera). Si escogéis la opción del yogur, el sabor a coco será menos intenso.
Elaboración
Del bizcocho
Antes de nada, como siempre, ponemos el horno a precalentar (180 ºC calor arriba y abajo) y engrasamos el molde. Para ello, derretimos una cucharadita de mantequilla y lo untamos bien. Luego esparcimos un poquito de harina por toda la superficie, para que se nos quede la famosa capa antiadherente. Por cierto, yo he usado un molde de 20 cm.
En un bol, batimos los huevos con el azúcar hasta obtener una crema. Echamos entonces el ron, la esencia de vainilla, el zumo de lima, la ralladura de la misma, la leche de coco y la mantequilla (derretida). Y mezclamos todos los ingredientes líquidos hasta que nos quede un resultado homogéneo.
Por último, añadimos la harina con la levadura y mezclamos de nuevo todo hasta que nos quede bien integrado.
Y al horno. En unos 40 minutos estará hecho y doradito pero, como siempre, id echando un vistazo antes, que cada horno funciona como quiere.
Del glaseado
Mientras se hace el bizcocho, nos ponemos con el glaseado, que se hace en 5 minutos. Echamos todos los ingredientes en un bol y batimos hasta que obtengamos una textura cremosa y sin grumos.
Hasta que el bizcocho no esté frío, no debemos añadir el glaseado, así que, una vez que lo hemos hecho, lo mejor es conservarlo en la nevera. Tened en cuenta que este tipo de glaseados se mantienen firmes mientras la temperatura no es alta. Si lo dejamos un rato a temperatura ambiente (sobre todo en verano) el glaseado tiende a derretirse.
El último paso es la decoración del bizcocho. Ahí vuestra imaginación manda. Yo hice simplemente dos líneas con la ralladura de lima, porque el color verde de ésta siempre queda vistoso, pero estoy seguro que se os ocurren otras cosas (por ejemplo, añadir rodajas finas de lima o limón).
¡Qué aproveche!
Me encanta este bizcocho con leche de coco. Muchísimas gracias por la receta
Muy ligero y muy sabroso! La verdad es que es de los mejores! Gracias a ti por tu comentario!! 😉