Panna cotta de yogurt, con nueces y miel

Panna Cotta de yogurt con miel y nueces

La panna cotta (literalmente, «nata cocida» en italiano) es uno de esos postres fáciles de hacer y que te apañan lo mismo una comida que una merienda. Además, admite mil posibilidades, por lo que es difícil encontrar una versión que no le guste a alguien.

Esta receta no es una panna cotta pura, ya que he rebajado la cantidad de nata y la he sustituido por yogurt griego. Más sano, más ligero e igual de rico. De hecho, la panna cotta que os propongo ni siquiera es muy dulce, por eso se hace obligatorio (si eres golos@ como yo) el añadirle miel u otro acompañamiento dulce. Aquí os dejo la versión con miel y nueces, pero hay otras posibilidades. Os doy unos ejemplos:

  • Mermelada de frambuesa y chips de chocolate blanco (foto más abajo).
  • Cobertura de chocolate y almendras (o avellanas) picadas.
  • Dulce de leche y trocitos de plátano.

Al tajo.

Ingredientes (para 6 moldes individuales):

  • 2 cucharadas soperas de agua
  • 2 cucharadas soperas de zumo de limón (medio limón)
  • 2 cucharaditas y media de gelatina en polvo (yo tengo ROYAL)
  • 2 yogures del tipo «Griego» (marca a elegir)
  • 1/4 litro de leche
  • 1/4 litro de nata (para montar)
  • 75 gramos de azúcar
  • Miel (al gusto)
  • Nueces (más al gusto)

 

Elaboración:

En un cuenco pequeño, mezclamos el agua con el zumo de limón y echamos la gelatina para que se disuelva. En seguida se convertirá en una pasta cuajada, es normal.

En un bol grande, vertemos y batimos el yogurt junto con la nata. No intentes montar la nata, porque con el yogurt no se podrá. Simplemente bate con unas barillas hasta que esté bien integrado.

En un cacito, ponemos la leche con el azúcar a calentar (fuego medio). Cuando el azúcar se haya disuelto, echamos la mezcla agua-limón-gelatina y removemos para que se disuelva bien. Cuando la mezcla sea homogénea, retiramos del fuego y la vertemos sobre el bol donde tenemos la mezcla yogurt-nata y lo batimos todo junto.

Por último, lo único que hay que hacer es repartir esta mezcla en los moldes que queramos usar. Yo he utilizado vasitos individuales, pero también podéis usar una flanera, un molde grande, o un tupper. En el caso de estos últimos habrá que desmoldar la panna cotta antes de servirla. Yo prefiero la opción individual porque el desmoldado nunca se me ha dado bien.

El proceso de cuajado de la panna cotta debe hacerse en frío, por lo que hay que meter los moldes a la nevera. Si hemos usado moldes individuales, en unas dos horas estarán; si hemos usado un molde grande, échale unas 8 horas.

Lo mejor, dejarlo toda la noche y así no arriesgas.

La miel y las nueces las pondremos justo antes de servir, para evitar que la panna cotta se empiece a abrir y nos rompa lo bonito de la presentación. Yo he añadido un par de cucharaditas de miel y otro par de cucharaditas de trozos de nueces por ración, pero os lo dejo a vuestro gusto.

Panna Cotta de yogurt con mermelada de frambuesas y chocolate blanco

 ¡Qué aproveche!

Anuncio publicitario

10 respuestas a “Panna cotta de yogurt, con nueces y miel

  1. Hoy he encontrado este post tuyo. Viendo la fecha me explico cómo es posible que se me pasara por alto; no había tenido el gusto aún de conocerte (además, justo ese día esta yo publicando también mi receta de Red Velvet Cake que preparé por mi cumple 😉 ).
    Qué buena está la panna cotta y tal y como la has propuesto aquí, estás seguro de que no es un pecado capital?
    Bss

    1. jajajaja seguro que no es un pecado capital, no te preocupes. Y si lo es, compraremos bulas papales para que no nos lleven a los infiernos 😛 Muchas gracias!! Besote

Deja aquí tu comentario (es bienvenido)

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s