Una de las mejores razones para olvidarnos de las magdalenas Carrefour en el desayuno es la posibilidad de crear nuestro propio “desayuno favorito”. Y, como a mi me encanta la miel, de vez en cuando tocan estas magdalenas.
Todo el mundo dice que la respostería es una ciencia exacta de tiempos e ingredientes, pero yo no opino así. Es cierto que algunas recetas exigen exactitud en determinadas cantidades o tiempos de cocción, pero un bizcocho o unas magdalenas son de lo más agradecido y suelen quedar bien con casi cualquier ingrediente. Os animo a que creeis vuestras propias “favoritas”.
Aquí os dejo una receta de madeleines, que son las primas francesas de nuestras magdalenas. Para el que quiera conocer el detalle de su origen, que pinche en nuestra siempre sabia Wikipedia. Pero, en general, lo único que cambia es el molde (que en Francia tienen forma de concha y en España las hacemos con “papelito”) y la grasa que se utiliza. Las magdalenas españolas (tradicionales) se hacen con aceite, mientras que las francesas recurren a la mantequilla.
No me extiendo más, coge el delantal que nos vamos
Ingredientes (para unas 27 madeleines o unas 15 magdalenas de «papelito»):
- 200 gramos de harina
- 100 gramos de mantequilla
- 50 gramos de azúcar
- 130 gramos de miel
- 3 huevos medianos
- 16 gramos de levadura química (1 sobre de los tipo ROYAL)
- Un poco de azúcar glass para decorar
Elaboración:
Antes que nada, ponemos el horno a precalentar a 190 ºC (calor arriba y abajo) y engrasamos el molde de magdalenas que vayamos a utilizar. Para ello, ponemos una cucharadita de mantequilla en el microondas y, cuando esté derretida, la repartimos con un pincel por el molde, asegurándonos de que llega a todos los rincones.
En un bol grande, batimos los huevos con el azúcar, la mantequilla y la miel hasta conseguir una crema de un tono pálido. Os recomiendo hacerlo con batidora eléctrica a menos que estéis preparando una exhibición de biceps/triceps.
Sobre esta mezcla, tamizamos la harina y la levadura y mezclamos bien (sin batir) hasta que se integre todo.
Repartimos la mezcla en los huecos del molde, sin llenarlos del todo, porque ya sabéis que esta mezcla crece con la temperatura.
Y metemos nuestras magdalenillas al horno durante 12-15 minutos. Cuando veamos que los bordes empiezan a estar doraditos, es momento de sacarlas.
Las mantendremos en su molde unos 5 minutos y luego las desmoldaremos para que se terminen de enfriar en una rejilla. Por último, espolvoreamos un poco de azúcar glass por encima para decorar.
Qué buena pinta tienen!!Oye te he dejado un premio en mi blog, espero que te guste: http://micarnivoroyyo.wordpress.com/2013/05/20/nos-han-dado-un-liebster-award/#comments
Un beso!
Acabo de verlo!!! Perdona la tardanza en responder, he estado un poco desconectado. Muuuuchas gracias por el premio! A ver si me pongo a ello 🙂