Con delantal y a lo loco

🎵 El único fruto del amor es la banana. 🎵

Vale, ya he conseguido que se te pegue esta maravillosa melodía. Como a mí. Bienvenido a mi tortura. Y bienvenido a mi lucha semanal contra los plátanos que envejecen prematuramente, que no detienen el paso del tiempo y que insisten en empujarme a una vorágine de bizcochos, magdalenas y todo tipo de bollámenes alto-calóricos.

#STOPobsolescenciaProgramada

Pues sí, aquí estamos otra vez con un bizcocho de plátano. OTRO bizcocho de plátano.

¿Fijación? Puede.

¿Obsesión? Tal vez.

¿Trastorno platanero? ¡Desde luego!

Pero es que ese olor que deja en la cocina, esa suavidad al comerlo, ese… ay, Señor, ¡qué alguien me saque de este bucle infinito entre levaduras y grasas saturadas!

Vale, ya me dejo de rollos y me pongo el delantal, que luego me mancho la ropa de los domingos.

PD: Os dejo al final una muestra gráfica de lo duro que es ser #GordiBloguero con hijos saboteadores. ¡Qué me río yo de los #photobomb del Cumberbatch!

Ingredientes:

He usado un molde rectangular de 25 cm x 11 cm x 7 cm.

Para el bizcocho:

• 100 g de arándanos deshidratados (yo los compré marca «Hacendado» en Mercadona)
  
• 250 g de harina de trigo
• 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
• 1/2 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de canela molida
  
• 150 g de mantequilla sin sal derretida
  
• 3 huevos medianos
• 150 g de azúcar moreno
• 3 plátanos muy maduros (como yo) y machacados (también como yo)
  
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1/2 yogur natural

Para el crumble:

• 40 g de mantequilla sin sal
• 60 g de harina de trigo
• 50 g de azúcar moreno
• 50 g de arándanos (o según te pida el cuerpo)
• 1/2 cucharadita de canela molida
• Pizquilla de sal

Elaboración:

En primer lugar, como siempre, prepara el molde que vayas a usar. En este caso, yo he pintado con una brocha el molde con aceite de girasol y luego le he añadido una tira gruesa de papel de horno, porque este tipo de forma rectangular se presta muy bien a ello y el desmoldado es más fácil. En alguna imagen más adelante puedes ver cómo lo he hecho.

Vamos con el bizcocho:

Enciende el horno a 175 ºC (calor arriba y abajo) para que vaya calentándose.

Para que los arándanos estén más jugosos, ponlos todos a hidratar en un cuenco con un poco de agua, o de licor, a tu gusto.

#Uanconsejo: Este bizcocho pide hidratación en ron a gritos, pero también puedes hacerlo en agua con azúcar (extra-dulce), zumo de naranja (punto ácido) o vino moscatel.

En un bol grande, mezcla con una cuchara los ingredientes “sólidos”, es decir, la harina, el bicarbonato de sodio, la sal y la canela.

En otro bol (mediano) bate la mantequilla con los huevos, el azúcar, los plátanos machacados, el extracto de vainilla y el yogur (puedes hacerlo con batidora de varillas o con un tenedor #TrícepsWorkout).

Incorpora esta mezcla al bol grande con la mezcla de harina. Y remueve todo junto sin batir hasta que obtengas una mezcla más o menos homogénea. Por último añade los arándanos y mezcla un poco, para que se integren, pero no mucho más.

Para el crumble:

En un bol mezcla todos los ingredientes y, con tus dedos, mezcla y desmenuza hasta que tengas una especie de “arena” maravillosa.

Vierte la masa sobre tu molde. Como ves, el molde queda bastante lleno.

#UanConsejo: Si tu molde es más pequeño, no lo llenes hasta el borde, es mejor que reserves la masa sobrante en la nevera y la uses cuando termines de hornear el bizcocho para hacer unas magdalenas o una versión mini del bizcocho en otro molde pequeño que tengas.

Una vez tengas la masa en el molde, espolvorea el crumble por encima, de manera más o menos uniforme.

Hornea el bizcocho durante 50-60 minutos, o, como ya sabes, hasta que un cuchillo insertado en el centro del mismo salga limpio.

Saca el bizcochazo del horno, empieza a salivar con el olor y deja reposar unos 15 minutos antes de desmoldarlo. Luego, sácalo sobre una rejilla y deja enfriar completamente.

Por último, parte en rodajas e intenta que nadie te robe el primer pedazo. #aySeñor

¡Qué aproveche!