Con delantal y a lo loco

Nervios, intriga, dolor de barriga.

Sabes que estás nervioso cuando no puedes hacer que pare de bailar tu rodilla, cuando eres incapaz de permanecer sentado, cuando miras la hora en el móvil y tienes que mirarlo tres veces seguidas porque en ninguna te has enterado de la hora que es. Sabes que estás nervioso cuando ves, pero no miras, cuando oyes, pero no escuchas, cuando hay un run run en tu cabeza que bloquea todo lo demás.

¿Es ya la hora? No

¿Es ya la hora? NO

A las 10:15 estaba esperándome un Cabify (nombre moderno para coches con chófer, #ole) para llevarme al local donde se grabaría la final de Home Chef WMF. El local, por cierto, es Cocinea, una academia de cocina preciosísima. El típico sitio que dices, si yo montara un negocio algún día, me gustaría que fuera así. ARTE.

Pero al tema. Allí llegué y lo primero fue pasar por chapa y pintura (increíbles manos de Feli). Unos brillos menos, unos bronceados más y hala, listo para salir guapo delante de la cámara. Conocer a las otras dos finalistas, Esther y Rosalía, amores personificados y con mucho arte. Primeros planos, presentaciones, ponte en la marca del suelo, mira a cámara. Me encanta tu blog, a mí más el tuyo, qué ilusión conoceros. Súbete el delantal, espera que te quito ese mechón rebelde, ¿alguien se ha acordado de comprar flaneras? Me encanta la cubertería elegida, qué gente más maja, ¿tú eras el de los mellizos? Esta olla es una maravilla, menos mal que me hice la manicura, cómprate la Thermomix de segunda mano, no seas tonto. Graba en 4 K y luego ajustamos el plano, ajusta el foco que el chico es muy alto, ¿en serio no vamos a tener batidora eléctrica?

Y llegó el catering porque se había hecho mediodía. Comes, poco, porque a ver quién es el guapo que tiene estómago (y eso que yo normalmente como por mí y por todos mis compañeros).

«Chicos, la final empieza a las 16:00. Los tres hacéis el mismo menú y tenéis dos horas para realizarlo. Disponéis de todos los ingredientes necesarios, podéis disponer de ellos a vuestro gusto y, por supuesto, de todo el menaje WMF a vuestra disposición. Se valorará la limpieza, el correcto uso de los utensilios, la aplicación de la técnica, la presentación del plato y el sabor»

Tic tac

¿Cuánto queda?

Tic tac

A vuestros puestos

Ay ay ay ay

¡TIEMPO!

Y en ese instante, justo en ese instante, no sabes ni cómo te llamas ni qué haces ahí ni cómo se hacía el flan que ibas a preparar. Corres, vienes, vas. Coges ingredientes, se te olvida coger el ajo. Cortas, partes, rebanas. Limpias, ensucias, limpias, ensucias. ¿Cuánto tiempo queda? 1 hora y media. Vale, creo que voy bien.

PIIIIIIIIIIII  ¡La olla! (Creo que no debería pitar así…)

Echas sal, echas pimienta (quiero este pimentero para casa). Oyes a Esther «Me he cortado» (ay pobre) Sigues con tu juliana (¿estarán ya los flanes?). Limpias champiñones y los pones a confitar con romero (¿habrá frambuesas para una vinagreta?) Limpias el rodaballo, preparas la Vitalis (¿había echado sal a las verduras?) Pones unos piñones a tostar (yo creo que no llego).

Y ya vas cuesta abajo. Queda media hora. No lo tienes claro. ¡20 minutos! (Saca los platos y ponte a emplatar Juan Pablo que no llegas y haces el ridi). ¡5 minutos! (espera, maldita sea, que los champiñones se me escurren). ¡1 minuto! (esta mayonesa de curry entra como que me llamo Pocoyó).

¡TIEMPO!

Nervios, intriga, dolor de barriga. Bueno, dolor de brazo más bien. ¿Has hecho últimamente una mayonesa a mano? Yo tampoco. Me desvirgué en esta maravillosa técnica ahí, entre los sudores fríos y el jurado mirándome con la ceja levantada.

Intentas repasar mentalmente todo lo que has hecho, cómo lo has hecho. Miras con envidia la presentación de los platos de tus rivales, caes en que se te ha olvidado poner el caramelo de adorno en el flan y las tostaditas junto a la ensalada. Pero la suerte está echada. El jurado prueba, cata, piensa, compara y evalúa.

Y, como si de un capítulo doble de Batman se tratara, te quedas atado en el aserradero esperando que la radial te rebane en dos o colgado mientras los tiburones (vale, señores malamente disfrazados) esperan devorarte.

To be continued…

PD1: El próximo jueves es el sarao donde se anunciará el ganador. Agárrense los machos (no muy fuerte) y hagan sus plegarias a San Cucufato].

PD2: Ustedes me vais a perdonar la calidad de las fotos, pero entre el tembleque de los nervios, la iluminación que apuntaba a otro sitio y que algunas las he «obtenido» con capturas de pantalla, no se podía hacer más. ¡Si me queréi, perdonarme!